El Club de Navegantes en Solitario del Sur, sobre el que ya nos detendremos un día, ha tenido un gesto de esos que hacen grandes a la gente de mar que no pocas veces, sobre todo si son regatistas, son considerados por los círculos ajenos a la náutica como unos cachondos sobrados de tiempo y de dinero.Mucho se podría escribir sobre el "héroe" José Luis Ugarte, icono de los regatistas solitarios y de todos los aficionados al mar en general, fallecido el pasado 27 de Julio. También sobre el, lo habíamos prometido, volveremos algún día. Sevilla tiene que sentirse orgullosa de la consideración que Ugarte le tenía y en su meritísimo palmarés quedará casi como broche su participación en el proyecto sevillano de vuelta al mundo de la Nao Victoria. Precisamente en los días previos a la singladura de ésta tuvimos ocasión de compartir un rato de charla con él. Guardo como oro en paño la fotografía que le hice en cubierta junto a mis hijas a las que llevé en uniforme de colegio, a la salida de clase, para que pudieran conocer a un hombre grande de verdad.
Los Navegantes solitarios le rinden ahora el mejor de los homenajes, una misa en su recuerdo ante ¿quién sino? -cómo aciertan estos tíos- la Virgen por antonomasia, la Virgen de la Antigua (igual habrá hasta quien le tenga puesta esta advocación como nombre a su barco). Chapó.
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