miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un blog sin complejos

Ya me han llegado algunas críticas por dar paso a entradas relacionadas con Hermandades y Cofradías. Críticas que agradezco por la atención y el interés que suponen y porque la crítica siempre enriquece. Pero a las que también debo contestar.
El presente blog no es de ninguna institución, ni tiene presiones de ningún tipo para seguir una línea editorial concreta. Ya se sabe que los blogs siempre son personales y se atienen al perfil de su editor. Eso sucede también con este. Pero aun así su objetivo de dar cabida a todo lo que significa de relación de Sevilla con el mar y de cuestiones que pueden interesar a los aficionados al mar sevillanos actuales, me anima a no hacer distingos ni discriminaciones. Y en ese sentido, quien niegue que uno de los enclaves donde más se manifiesta la simbología tradicional hispalense-marinera sean las cofradías, es que llega con un condicionante previo que le hace perder (a él, no a mí) toda objetividad.
Eso a nosotros nos da exactamente igual. Cabría preguntarse, de las ocasiones que tienen por ejemplo de lucir (en el buen sentido de la palabra) los miembros de la Armada sus uniformes hoy en día en Sevilla, qué proporción no son actos relacionados con procesiones, devociones y hermandades. Así que eso tendrá aquí cabida. Incluso cuando ni a mí me gusten.
Sí puedo aceptar que aun esta página no está en su ritmo normal, que la mayor parte de las entradas se refieren a reseñas de prensa, libros, revistas o a enlaces con otras webs. Los más amantes de la historia de Sevilla en la navegación verán exceso de noticias de náutica deportiva y viceversa. No pienso prometerles un plazo de regularizar todo esto. Cuando tenga tiempo. Pero en perspectiva está.
Mientras tanto, voy dando entrada de la forma en que lo ven. A quien le moleste la descompensación de contenidos, que aporten noticias, reseñas, reportajes, etc. que tengan relación con el blog. O que inventen otro blog de lo cual todos nos felicitaremos porque las exclusivas son para otro sitio.
Gracias a esas quejas, de corazón. Esta casa es la suya. Pero por favor, entren sin complejos.

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